Esguince de tobillo… vaya otra vez el mismo rollo… ¿qué hacemos ahora?
La lesión del complejo ligamentario externo del tobillo es una lesión muy frecuente debida a una flexión plantar e inversión forzada de forma violenta.
Suele acarrear inflamación, hematoma y dolor, y puede llegar a crear problemas de inestabilidad articular a largo plazo si no se trata correctamente y a tiempo.
En el post de hoy os daremos los 3 tips necesarios para recuperaros de un esguince de tobillo de la forma más efectiva, rápida y sin dejar secuelas indeseadas.
DEJA QUE LA INFLAMACIÓN HAGA SU TRABAJO
La recomendación actual según la evidencia científica es seguir el principio de Peace & Love.
Esta regla memotécnica nos recuerda que es importante que dejemos a la inflamación actuar de forma natural las primeras 48 horas.
La inflamación es una reacción natural del organismo ante un traumatismo que se encarga de proteger la zona lesionada, eliminar las células o tejido que se han afectado por la lesión y favorecer la reparación y posterior adaptación del tejido.
Por ello, las primeras 48 horas es un error la toma de antiinflamatorios o la aplicación de hielo, porque estaríamos retrasando innecesariamente este proceso imprescindible para la curación del esguince.
En caso de que el dolor fuera muy agudo y no nos permitiera ni siquiera dormir, el médico podría pautar un analgésico sin efecto antiinflamatorio como el paracetamol.
Pero recuerda: lo ideal es evitar cualquier medicación.
DALE ALTURA A ESE TOBILLO
La inflamación es una respuesta que produce localmente una acumulación de sangre y edema para reparar un tejido dañado.
Esta necesita pasar a nuestras venas para poder drenarse correctamente y finalmente expulsarse por la orina.
Para favorecer la llegada de sangre a la zona de lesión y el retorno venoso con los restos de desecho de la lesión, necesitamos poner nuestro tobillo en elevación.
Con esta maniobra conseguiremos que para nuestro sistema cardiovascular sea más sencillo bajar la inflamación, ya que eliminaremos el factor gravedad que provoca que la inflamación se estanque en la parte inferior de nuestro cuerpo y conseguiremos que la sangre fluya correctamente.
Por ello, es imprescindible que en la medida que podamos, mantengamos el pie en alto, por encima del nivel de nuestro corazón.
¡VES AL FISIO SIN FALTA!
Como lo oyes. El fisioterapeuta es el profesional de la salud encargado de tratar este tipo de lesiones. Él o ella te valorará y te dirá si es necesario que te hagas una radiografía dependiendo de cual sea tu estado.
En urgencias lo más probable es que te hagan una radiografía y te escayolen sin ser necesario, y exponerse a los rayos X y llevar una escayola sin necesidad no son una buena opción.
En el fisio, también te valorarán la movilidad y te harán hacer ejercicios suaves para mejorar la circulación en la zona y que la lesión se recupere antes.
Además, pueden hacer un vendaje compresivo para que el tobillo esté sujeto y protegido y que la inflamación no se vaya de madre.
La evidencia científica actual, dice que las personas que no van a un profesional de salud por un esguince de tobillo, acaban sufriendo problemas de manera recurrente en esa zona por una insuficiente recuperación.
Por lo tanto, no lo dudes y acude a tu fisio de confianza.
El dinero gastado en salud no es dinero, es salud…
Bien chicos y chicas, hasta aquí el post de hoy.
Ahora ya sabéis que hacer si vosotros o alguna persona cercana tiene un esguince si queréis recuperaros lo más pronto posible.
Esperamos que os haya gustado y que podáis recuperaros de ese esguince rápidamente para seguir dando guerra.
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